viernes, 14 de enero de 2011

Globalización y Neoliberalismo: Un reto para América Latina


Globalización y Neoliberalismo: 

Un reto para América Latina 

La palabra “globalización” es un fenómeno, que abarca todo el mundo. La globalización es un proceso de mayor acercamiento de las personas y los pueblos a escala mundial como resultado de la expansión de las comunicaciones, el mayor acceso a la información y el crecimiento de la economía del mercado. Este proceso genera la toma de conciencia colectiva de un conjunto de problemas que amenaza la integridad de la especie humana. Entre los principales elementos que atraviesan las fronteras nacionales se encuentran:
  • Los capitales, se movilizan más fácilmente que los bienes y servicios.
  • Las corporaciones, que utilizan recursos de distintos lados del mundo con la posibilidad de escoger los mercados, obligaciones o beneficios tributarios que más les conviene.
  • Las comunicaciones, siendo imposible controlar la información tanto por el acceso como por la velocidad con que ésta viaja.
  • El consumo, los hábitos de consumo son globales debido a la comunicación.
  • El medio ambiente, donde la gestión de los recursos ambientales tienen repercusión global.
Los beneficios de la globalización
 A inicios de los noventa las principales democracia capitalistas ( Estados Unidos, Europa y Japón) sostuvieron que el crecimiento económico al que llegaron durante la década del ochenta era el resultado de la aplicación de políticas neoliberales como la privatización, desregulación y liberación arancelaria. El Estado debía convertirse en facilitador y no en un empresario. El fin de la guerra fría con la caída del muro de Berlín y la desaparición de la U.R.S.S. reforzaron esta propuesta. En el Perú la aplicación de políticas heterodoxas como la estatización de la banca y el control del tipo de cambio llevaron al país a una crisis económica comparada a la de una economía de guerra.

Puede afirmarse que la globalización permite la inversión extranjera en sectores donde el Estado no puede invertir generando producción y puestos de trabajo en el país receptor. El Perú ha recibido inversiones en sectores como telecomunicaciones, finanzas, minería, comercialización, etc. Brindando mejores servicios a los consumidores nacionales y elevándolos a la categoría de consumidores globales. 

Por otro lado, el desarrollo tecnológico en telecomunicaciones ha permitido que la humanidad se encuentre más comunicada que nunca. Esto permite acceder a información no siempre proporcionada por los medios de comunicación contribuyendo a la libertad de expresión. Los negocios han reducido sus costos de comunicación optimizando sus procesos y mejorando la calidad de servicios.

Existe una tendencia a formar tribunales de justicia internacionales que velan por el respeto del orden democrático trascendiendo a las fronteras nacionales. Esto permite juzgar a los dictadores que han atentado contra los derechos humanos en acciones como el genocidio, la tortura, la persecución política, etc. También contribuyen a perseguir aquellos funcionarios públicos que han cometido actos de corrupción.

A pesar de todos los beneficios que brinda la globalización existen serias críticas que afirman que puede constituir una amenaza para el futuro en vez de un camino para el desarrollo. La libre circulación del capital, soportado por los sistemas de información, hacen que los inversionistas elijan negocios "en tiempo real" de alta rentabilidad, reducido riesgo y corta vida.

En ese sentido las bolsas de valores son los principales receptores de la inversión extranjera y no los sectores estratégicos para el desarrollo de los países. Por este motivo el grueso del dinero que ingresa a un país no genera producción ni puestos de trabajo. Incluso, cuando las transnacionales hacen inversiones a mediano y largo plazo, sus trabajadores pasan constantes reducciones de personal con la finalidad de mantener la rentabilidad de la corporación ante la fuerte competencia global. Los costos de mano de obra varían mucho de un país a otro y las transnacionales no tienen ningún impedimento para contratar trabajadores de ultramar a salarios mucho más bajos. La tendencia entonces es al desempleo y la reducción progresiva de los salarios.

Consecuencia de todo esto es que la distribución de la riqueza nunca ha sido tan desigual. Sólo en Estados Unidos medio millón de personas (de más de 250 millones) poseen un tercio del patrimonio privado de ese país. Según anunciaba la ONU en el 2003, cada cuatro segundos muere de hambre una persona en el mundo a pesar que existen reservas de alimentos para dar de comer cinco veces a la población mundial.

Las ventajas de la globalización son evidentes: rapidez en el crecimiento, mejores niveles de vida, nuevas oportunidades. Sin embargo, se ha iniciado una reacción violenta. ¿Por qué? Porque las ventajas se han distribuido en forma muy desigual, el mercado global no se ha estabilizado con las reglas basadas en objetivos sociales compartidos, y porque si todos los pobres del mundo siguen el camino que llevó a la prosperidad a los ricos de hoy, pronto se agotarán los recursos de la Tierra. De allí que el reto que enfrentamos hoy: asegurar que la globalización se convierta en una fuerza positiva para todos y evitar que millones de personas se queden en la miseria.

Hay muchas cosas que las naciones pobres pueden hacer para ayudarse; pero las naciones ricas tienen que jugar un papel indispensable, abriendo sus mercados a los productos que ofrecen los países pobres y dejando de inundar el mercado mundial con alimentos subsidiados, haciendo imposible la competencia de los agricultores en los países pobres.

Todos están de acuerdo en que a los países más pobres se les debe quitar la carga de la deuda. Pero los países ricos todavía no han puesto a disposición suficientes recursos para hacerlo.

Las empresas privadas y los gobiernos deben tener en cuenta las necesidades de los pobres al tomar sus decisiones de inversión y poner precios a sus productos. Son los principales beneficiarios de la globalización y les debe interesar que ésta sea sostenible, haciendo que produzca ventajas para todos.

Solamente cuando la gente común y corriente, hombres y mujeres de ciudades y aldeas del mundo, tengan una vida mejor, sabremos que la globalización dejará de ser exclusiva y permitirá que todos compartan sus oportunidades. Ésta es la clave para eliminar la pobreza en el mundo.

Llegó a la conclusión que la globalización sería una herramienta fundamental para el crecimiento económico, como requisito indispensable del desarrollo de los países y así de esa manera erradicar uno de los peores males que aqueja a la humanidad, la pobreza; por supuesto los resultados serían los esperados si las reglas y procedimientos se aplicaran en equidad de condiciones, lamentablemente los resultados (al menos en países como los nuestros), son todo lo contrario.





jueves, 13 de enero de 2011

AMÉRICA LATINA SEGÚN REGIONES EN EL SIGLO XIX: MIGRACIÓN, MOVILIZACIÓN SOCIAL, ARTE Y CULTURA


AMÉRICA LATINA SEGÚN REGIONES EN EL SIGLO XIX: MIGRACIÓN,
MOVILIZACIÓN SOCIAL, ARTE Y CULTURA

Cuando hacemos referencia  o mencionamos la palabra migración, hacemos referencia al fenómeno por el cual las personas se desplazan constantemente de un lugar a otro por múltiples razones.
La inmigración a lo largo de nuestra  historia, se ha dado de distinta forma y con matices bien marcados, se inicio con los españoles y africanos, éstos últimos en condición de esclavos.
Posteriormente con la abolición de la esclavitud fueron traídos los chinos que cumplieron la función trabajadores contratados para las labores agrícolas (cultivo de algodón y azúcar), aunque después también terminaron realizando trabajos en las islas del guano.
Posteriormente las élites peruanas solicitaron la creación de proyectos que favorezcan la inmigración extranjera como en el caso argentino, esto fue parte de un tema racial, que tiene que ver también con la ubicación geográfica ya que nuestro país se encontraba distante de Europa.

Tenemos también inmigrantes europeos, tal es el caso de la población de Pozuzo e inmigrantes Italianos en la Merced. Otro grupo fue el de los japoneses y los cubanos.
En el caso de México, la inmigración promovida por Porfirio Díaz, no tuvo gran éxito por no necesitar mano de obra, los inmigrantes italianos fueron traídos para asegurar la frontera norte frente al avance de los EEUU.

En cuanto a Brasil estas inmigraciones estuvieron motivadas por la producción de café, llegando así en su mayoría italianos. Después de la fuerte población portuguesa producto de la conquista. Continúan en orden los españoles, alemanes y japoneses.
Es Argentina, país que presenta el mayor número de inmigrantes están los españoles y mayor número los italianos, la mayor parte de la población se centraba en las ciudades características de la América Latina del siglo XIX.

El Perú país centralista con una variedad de etnias, idiomas y razas, y con un desequilibrio económico no escapa de las migraciones internas, estas inician en los años 40 en plena explosión demográfica, migraciones del campo a la ciudad siendo el caso más resaltante el de Chimbote, por su rápido crecimiento de la industria pesquera. Otras ciudades que se vieron afectadas por las migraciones internas fueron Lima, Trujillo, Huancayo, Arequipa y Cusco. En Lima por ejemplo aparecieron las barriadas o pueblos jóvenes carentes de servicio de primera necesidad como luz, agua y desagüe. Las poblaciones jóvenes vieron en estas ciudades la posibilidad de incrementar su educación en todos los niveles.
Esto a su vez trae como consecuencia no sólo en el Perú, sino en América Latina el desarrollo de una cultura popular, como por ejemplo la samba, que era considerada música de negros, es parte de la identidad cultural de Brasil, el tango que era asociada a las clases subalternas urbanas y ahora es identidad Argentina, en México el Bolero. Para el Perú fue la música criolla inicios de los años 40, Morochucos embajadores Criollos, Chabuca Granda, para 1950 el presidente Manuel Prado institucionalizó el 31 de octubre como día de la canción criolla. Para 1950 la cumbia y 1970 ingresa a Lima y otras ciudades la chicha.

Los países de América Latina principales exportadores de materias primas y compradores de productos manufacturados, no podían brindar a sus poblaciones expectativas de una vida mejor, motivo por el cual a partir de 1950 se inicia la emigración a países con desarrollo, tal es el caso de EEUU, España e Italia principalmente. Otro punto a resaltar son las migraciones regionales, como el que se produjo en Chile. Estas emigraciones tienen como consecuencia la fuga de talentos especialmente a países desarrollados, hablamos de profesionales altamente calificados en todas las áreas.

Estos cambios socio históricos muestran una diversidad de movilizaciones en América Latina que buscan crear condiciones que generen cambios, transformaciones sociales. En Argentina los montoneros representados por los movimientos obreros y estudiantiles, en Bolivia el problema del agua, aquí los obreros apoyaron al Movimiento Nacionalista Revolucionario quienes tomarían el poder, dirigidos por Paz Estenssoro. Ya para 1985 con la caída de los precios del estaño, miles de mineros desocupados buscaron trabajo para sobrevivir, desplazándose a los valles del Chapare y Yungas a cultivar hojas de coca. Comienza pues el movimiento de trabajadores de coca, siendo su dirigente Evo Morales.

En Brasil se da el Movimiento Sin Tierra que propone la reconquista del campo y la creación de asentamiento autosostenidos. Brasil todavía no ha tenido una verdadera reforma agraria. El Perú por su parte tuvo luchas populares a partir de los años 50, la reinvindicación de la tierra se tradujo en derechos sociales y derechos civiles (organización y huelga). Esa movilización transformó el problema del indio en el problema del cholo, aceleró la urbanización, fortaleció la democracia local. Velasco Alvarado intentó en su gobierno cumplir con esos objetivos pero fracasó.

En conclusión las migraciones demuestran que los países latinoamericanos tienen una riqueza cultural que se formó como mixtura de diferentes costumbres y en diferentes contextos, siempre dados por una necesidad económica y representada por movilizaciones que buscaban generar cambios socio-económicos.